sábado, 12 de julio de 2014

Una nota muy corta sobre la final de mañana

Después de ver una y otra vez los vídeos de las últimas dos finales del mundial en las que se enfrentaron Argentina y Alemania, a saber 1986 y 1990, es evidente que hay una larga historia detrás de las camisetas que saltarán a la cancha en el Maracaná en unas horas. Tres campeonatos del mundo para Alemania y dos para Argentina. La última vez que se enfrentaron quedó permanentemente envuelta en la polémica, gracias a un limitado y pobre arbitraje de Edgardo Codesal, a quien evidentemente le quedó muy grande el partido que debió pitar.

Pero lo único predecible de la historia es que es impredecible y que no importa la historia, no importan Sepp Mayer, Beckenbauer, Gerd Müller, Klinsmann, Mathaeus, Vöeller, Maradona, Valdano, Kempes, Verón, Tevez, Riquelme; no importan el 74' ni el 78' ni el 86' ni el 90'; ni lo que ha pasado en este mismo mundial en los anteriores seis partidos de cada escuadra. Porque sin importar lo grande que haya sido Alemania contra Brasil, hoy tarde puede empequeñecerse hasta el nivel que mostró contra Ghana y Argelia. Porque no importan los "panzazos" de Argentina si sale con todos teniendo la cabeza en ganar la copa.

Pero esto no quiere decir que la historia no importe, en realidad, define y delimita muchas de las razones de por qué veremos a estos equipos mañana y no a otros. La historia y los mundiales ganados afectan sin duda lo que un país hace por su futbol. Alemania tiene un proceso estructurado y sólido, con la misma base y origen desde hace 13 años, y que ya probó que no es suficiente este proceso en un par de ocasiones. Argentina tiene el equipo que promedia más edad al comienzo de la copa del mundo, ciertamente esto quiere decir la mayoría de las veces más experiencia, pero en futbol generalmente se asocia con menor velocidad, resistencia y carácter explosivo.

Lo cierto es que más tarde veremos una final muy buena... o muy mala. Ambas cosas son posibles con el tipo de juego que tienen ambas selecciones. Lo dijo Maradona en De Zurda, será una batalla campal por el medio campo, la labor de los contenciones será crucial, porque ambos equipos tienen delanteras con una capacidad fenomenal para jugar a la espalda de los centrales, por lo que la labor de recuperación tendrá en sus manos limitar el juego a los creadores para complicar las llegadas. Les recomiendo conseguir buena botana, buenas bebidas y buena compañía, será un partido para platicar, placentero y agradable para quienes gustan del futbol inteligente, pero puede indigestarse a los amantes de la adrenalina y el juego norte-sur.

Hoy en la noche, una reflexión sobre la final...

martes, 8 de julio de 2014

Aguilas de la venganza

Imposible no publicar una entrada aunque sea corta sobre el partido de hoy. En mis escasos 29 años de vida debo decir que he visto muchas Alemanias en fútbol. La primera que recuerdo adecuadamente fue la de Jürgen Kilnsmann en 1994, al margen de lo que unos cuantos vistazos a Youtube y otros archivos históricos del fútbol era mayormente el recuerdo de la Alemania poderosa que había conquistado el campeonato del mundo en Italia, lo que quedó demostrado por Bulgaria en el partido de cuartos de final, donde Alemania sólo pudo marcar con un penal cobrado por Lothar Mathäus.

Sin embargo, contenía también la esencia fundamental del espíritu combativo y perseverante que, me dicen, ha marcado ese equipo y ese fútbol desde principios y mediados del siglo XX. En 1998 vino el primer encuentro psicológico y emocional contra los alemanes con el partido de octavos de final. Recuerdo haber estado en primer año de secundaria, en el gimnasio de la escuela vitoreando y sufriendo, como si de un mini estadio se tratara, observando como Die Mannschaft se levantaba de un 1-0 para acabar con los sueños de cuartos de los mexicanos.

Desde ahí, confieso que he sido un seguidor curioso del combinado teutón, no porque le hayan ganado a México, sino porque llamaba la atención la ya mencionada perseverancia. En 2002, la cosa se puso igual que hasta ahorita, Alemania llegó a la final con el mismo paso que ahora (sólo un empate en fase de grupos con Irlanda) Por lo que por segunda vez en 20 años han llegado a la final.

Otra cosa interesante de destacar es que en esta ocasión está cerrando su carrera un delantero que la comenzaba precisamente la última vez que Alemania pisó una final. En ese entonces Klose no pesó contra Brasil, hoy le hizo el gol que lo metió a los libros de historia del fútbol como el máximo anotador en copas del mundo. En las imágenes que quedan de ese 0-2 contra Brasil en 2002 destaca el rostro abatido de Oliver Kahn, el referente de Alemania en ese torneo con 3 goles permitidos en toda la competencia, hoy destacaron las lágrimas de Julio César tras los siete golpes de los alemanes.

Si Alemania gana el mundial, podremos indudablemente encontrar las claves del triunfo en los 20 años de mundiales que pasaron desde el último campeonato de Die Adler.

Ya podemos oficialmente catalogar este mundial como el de las venganzas históricas, la de Holanda contra España, la de Alemania contra Brasil, la de Argelia por la Verguenza de Guijón y la de varios equipos "chicos" que se batieron con valentía frente a los "grandes" inaugurando, espero, una nueva época en el fútbol internacional.

Mañana Holanda y Argentina tienen, cada una a su modo, una cita con la historia, otra vez...

domingo, 6 de julio de 2014

Juegos Indie, semi-Indie y similares, revolución y nostalgia para gamers inconformes

Antes que nada debo revelarme como Gamer inconforme perpetuo. Soy de los que año con año criticaban las fallas, aunque minúsculas de los FIFA y los PES hasta que se me acabaron las ganas de seguir las sagas. No por hueva, aunque influyó, sino por falta de oponentes "dignos", entiéndase dignos no como aquellos lo suficientemente buenos para pegarte bailes fenomenales, de esos hay muchos on-line, sino de un nivel adecuado para mantener la diversión y el interés en el juego.

Siempre he criticado los FPS por su fórmula repetitiva y falta de novedad. Pero admiro sin duda el crecimiento de Doom a Goldeneye 64, Perfect Dark y el fenomenal brinco de Call of Duty 4, Modern Warfare y los adláteres y símiles que de ahí se han venido construyendo. Pero igual que con los simuladores de fútbol, me da la impresión que se ha caído en el exceso de reciclaje de fórmulas, con excepciones interesantes (como Half-Life) y ejercicios híbridos de éxito dudoso (Bioshock). Al final, nos encontramos esperando Call of Duty 9, denominado ahora ambiciosamente "Advanced Warfare" y retocado con la participación de Kevin Spacey, quien desde la construcción de su personaje en House of Cards ha gozado de una fama especial como ícono de los antihéroes de las entretelas del poder. También se asoma Destiny, experimento de quienes (se dice) son las verdaderas mentes maestras detrás de Halo, fenómeno que, me parece, se cuece aparte de los FPS terrícolas por definición.

Pero en el aluvión de refritos y reediciones cada vez más predecibles lo difícil es encontrar juegos "buenos", léase buenos aquellos que, al menos, merecen la pena jugarlos y volverlos a jugar, que incitan al descubrimiento y la imaginación, que recogen trabajos artísticos importantes y dignos de admirarse y, ante todo, que ofrecen un reto equilibrado para completarlos, pero que generan una satisfacción equivalente tras lograrlo. Estos juegos son realmente difíciles de encontrar y aún más complejo es saber cuando se esta ante ellos por lo complejo que resulta entender las críticas y valoraciones de las actuales páginas y empresas dedicadas a evaluar juegos. Así, encontrar un juego que tiene 9.5 de 10 en IGN o hasta 10, pero que en Gameinformer tiene 80 y así sucesivamente complica aún más la ya de por si compleja tarea de gastar el poco dinero que se tiene destinado a juegos de forma adecuada.

En esa tesitura, los juegos indie y semi-indie, o sea, independientes completamente o de diseño independiente pero producidos por grandes compañías han tomado un vuelo novedoso. Se presentan como una perspectiva fresca y por lo mismo refrescante, Child of Light, Soldats Inconnus: Memoires de la Grande Guerre, Super Meat Boy, Fez, Braid, Terraria y una lista no muy larga. Ofrecen grandes y valiosos ratos para divertirse, si alguien se toma la molestia de leer este blog de ideas inconexas y absurdas que empieza, los recomiendo ampliamente.

La semana entrante RTS de ayer y hoy, lo más decente para jugar y unas cuantas palabras sobre el mundial.